Día a día estamos aprendiendo y aceptando que este nuevo virus, que llegó de golpe a nuestras vidas, convive y se quedará con nosotros un tiempo largo. Entre tanto la comunidad científica continúa en una carrera contrarreloj para encontrar soluciones viables para toda la población. Este virus nos ha cambiado la forma de relacionarnos con el exterior y al mismo tiempo ser más conscientes y valorar las pequeñas bondades de nuestra vida cotidiana… Sin duda, una situación sin precedentes en la que comenzamos vislumbrar algo de luz a final del túnel con una nueva realidad que nos permita recuperar poco a poco nuestras vidas. Esto solo será posible gracias a la concienciación de todos, una información realista y sin alarmismos.

Esta nueva realidad se espera que nos lleve a una lenta y progresiva recuperación de la economía, reactivando actividades no esenciales pero vitales en nuestra economía de consumo. Para la supervivencia y sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas, la solidaridad entre todos los entes relacionados con la empresa y la función financiera es ahora más importante que nunca. Los financieros, esas figuras que guían a la dirección a través de los números están trabajando sin cesar en la búsqueda de soluciones y alternativas para que la toma de decisiones en este tiempo confuso y cambiante.

La comunidad financiera para pymes vuelve a sus análisis de base, a simulaciones en tres vertientes – pesimistas, neutras y optimistas – analizando cada nueva variable y viendo su impacto a corto, medio y largo plazo y lo más importante, preservando en todos los casos unos niveles de tesorería. Este último punto es la clave para la clave para la supervivencia de las pymes permitiendo su solvencia y pagos comprometidos tanto a empleados como proveedores sin alterar la calidad del servicio prestado a sus clientes. Junto a ello, los financieros deben asesorar sobre la selección critica de inversiones acelerando en todos los casos la transformación digital.

¿Quién ganará la partida? Todas aquellas empresas que se anticipen, que estén preparadas para el peor escenario y que tengan la flexibilidad suficiente para adaptarse a la realidad de sus clientes, reinventarse con capacidad tecnológica y niveles de tesorería sostenida en el tiempo.

Esta situación global solo podrá superarse si todos contribuimos, directivos, financieros, empleados y colaboradores. Todos juntos, entendiendo la necesidad de cada uno de los eslabones que conforman la empresa y no solo la propia necesidad o miedo de protección individual, nos permitirán continuar desarrollando nuestras actividades de forma sostenible.

Este virus nos está enseñando y permitiendo recuperar valores olvidados como prioritarios. Sin duda, entre todos lo conseguiremos y está en nuestras manos contribuir y fortalecer la recuperación social y económica.

 

Departamento Financiero ES-CIBER